Homestead construye casas nuevas o remodela casas existentes y recauda fondos para subsidiar el precio de cada casa a lo que sea asequible para un comprador que gana menos del 80% del ingreso medio del área.

 

La casa es comprada por compradores cuyos ingresos están por debajo del 80% del ingreso medio del área (AMI), un estándar establecido para nuestra región por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU. 

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Los compradores de vivienda califican para comprar la vivienda con una hipoteca de tasa fija tradicional de un prestamista externo y acumulan capital a través de una combinación de reducción del capital y apreciación de la vivienda.

En el momento de la compra, Homestead retiene el título de propiedad de la tierra bajo las viviendas.

 

A cambio de la oportunidad de comprar una casa muy por debajo de las tasas de mercado, los propietarios aceptan una fórmula de reventa que controla la apreciación de la casa. Esta fórmula les permite obtener un rendimiento justo de la equidad y al mismo tiempo pasar un precio asequible al próximo propietario si/cuando vendan la casa.

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Esta fórmula y una tarifa mensual del programa se acuerdan en un contrato de arrendamiento renovable de 99 años entre Homestead y el propietario. Este mismo acuerdo requiere que cada propietario use la casa como su residencia principal, pague impuestos y seguro, y mantenga la casa en buen estado.

 

Aunque nuestros propietarios no participan en la apreciación total del mercado de sus viviendas, están protegidos de la volatilidad a la baja en los mercados inmobiliarios.

 

Homestead brinda apoyo posterior a la compra a los propietarios de viviendas, ayudándolos a refinanciar, reparar y revender.

 

Como resultado, ser propietario de una casa a través de Homestead es una oportunidad de compra de vivienda por primera vez más segura que pone a los compradores en el camino hacia la construcción de bienes para el hogar.

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